viernes, 2 de octubre de 2015

Trilogía Mentes Poderosas (The Darkest Minds) - Alexandra Bracken







Protagonistas




Una supuesta escena



#1. Mentes Poderosas










Sinopsis

Cuando Ruby despierta en su décimo cumpleaños, algo en ella ha cambiado. Algo lo suficientemente alarmante como para que sus padres la encierren en el garaje y llamen inmediatamente a la policía buscando ayuda. Ha sucedido. Un fenómeno inexplicable le ha arrancado de la vida que siempre ha conocido, y la ha repudiado a Thur mond, el escalofriante campo de rehabilitación del gobierno donde se destinan a los supervivientes. Ruby no ha sucumbido a la misteriosa enfermedad que ha aniquilado a la mayoría de niños de Estados Unidos, pero ella y los demás prisioneros se han convertido en algo mucho peor: porque han desarrollado poderosas habilidades mentales que no pueden controlar.




#1.5. In Time






Sinopsis

La vida de Gabe ha quedado devastada a raíz de la crisis económica. La única opción que queda para alguien como él para escapar de su trágico pasado es dejar su pequeño pueblo atrás y convertirse en un fugitivo. Esta tarea ya casi imposible se hace aún más difícil por su primera anotación, una joven que no quiere hablar, pero que cambia su vida en formas que nunca pudo imaginar.







#2. Nunca Olvidan





Sinopsis

Sus habilidades casi le costaron la vida, y ella, ya no quiere esas habilidades. Pero ahora debe utilizarlas todos los días, para el gobierno. El mismo gobierno que la había encerrado en Thurmond, uno de los centros de rehabilitación más estrictos, ahora le otorga importantes y peligrosas misiones. Algunos la ven como su líder, siendo seguidores de ella, pero ella no se considera a sí misma como tal, de hecho, ella se ve como un monstruo.
Una de las misiones de Ruby será de guardar un explosivo secreto, y ella sabe que se deberá alejarse de la Liga Infantil y embarcarse en una misión muy terrible y peligrosa. La información acerca de la ENIAA, la enfermedad que causa las muertes, está guardada en un solo lugar. Liam Stewart, el chico que Ruby conocía, respetaba y amaba, ahora la protege, de una manera irreconocible. Ruby comenzará un viaje a través de Estados Unidos para poder encontrarle, divida entre sus viejos amigos y sus nuevas promesas.





#3. In The Afterlight



Sinopsis

Ruby no puede mirar hacia atrás. Fracturada por una pérdida insoportable, ella y los niños que sobrevivieron al ataque del gobierno, viajan a  Los Ángeles, al norte para reagruparse. Con ellos esta un prisionero: Clancy Gray, hijo del presidente, y una de las pocas personas que Ruby ha encontradon con habilidades como las de ella. Sólo Ruby tiene poder sobre él, y sólo un resbalón podría conducir a Clancy a causar estragos en sus mentes.

Ellos están armados sólo con un secreto volátil: la prueba de una conspiración del gobierno para encubrir la verdadera causa del IAAN, la enfermedad que ha matado a la mayoría de niños de Estados Unidos y dejo a  Ruby y otros como ella con los poderes que el gobierno necesita matar para mantenerla contenida. Pero las luchas internas puede destruir su única oportunidad para liberar a los "campamentos de rehabilitación" miles de viviendas de otros niños Psi.


Mientras tanto, reunirse con Liam, el chico por el que ella-y lo hará- sacrificara todo por mantener vivo, Ruby debe afrontar las consecuencias dolorosas de haber manipulado sus recuerdos de ella. Se vuelve a Cole, su hermano mayor, para proporcionar el entrenamiento intenso que sabe que tendrá que acabar con Gray y el gobierno. Pero Cole tiene demonios propios, y un error fatal puede ser la chispa que pone el mundo en el fuego.


jueves, 20 de noviembre de 2014



CIUDAD DE PAPEL – JHON GREEN













SINOPSIS
La historia gira en torno a dos adolescentes, en su último año de secundaria, que viven en Orlando, Florida: Quentin Jacobsen ("Q"), y Margo Roth Spiegelman. Aunque Q está perdidamente enamorado de Margo, pertenecen a "dos mundos diferentes". Ella es popular y llamativa mientras que Q es un poco nerd.
Sin embargo, una noche Margo se presenta en casa de Q, vestida de Ninja, para que la ayude a acometer una venganza en contra de su novio (Jese), quien la está engañando con Becca. Después de escabullirse en casa de éste, lo hacen también en las de otros personajes, dejando marcas de grafitti con una letra M, o peces muertos.
Al día siguiente, Margo no se presenta a clases, y tres días después sus padres denuncian su desaparición, cosa que ha ocurrido otras veces. Q está convencido de que Margo le ha dejado unas pistas para encontrarla y decide seguirlas. La última de ellas conduce hasta una "ciudad de papel" en el Estado de Nueva York, llamada Agloe.

OPINION PERSONAL
Como siempre me vuelve a sorprender jhon (unos de mis autores favoritos) pues en ciertas partes con los personajes de ciudad de papel me he visto identificado con ellos por otra parte me ha encantado tanto como la trama como búsqueda de Margo pues como una vez más me encuentro con la antología de no siempre o necesariamente el chico y chica se quedan juntos pero aun así sin unión y su distanciamiento sería lo mejor aunque crean que han encontrado el verdadero amor
Bueno no en ciertas partes de la lectura creo que me he puesto a llorar bueno no llorar solo un par de lágrimas, pues me da cólera que se quedaran juntos, en otras me he visto molesta es como pueden ser tan fascistas los padres de margo y es en sí como he dado cuenta que no solo son los padres de margo también los padres en general bueno no todos pero la gran mayoría aunque hay excepción como los míos respetan mi espacio personal (pues creo que se debe a eso que se llama ….confianza ….)
En fin mandarles mis más cordiales saludos y recomendarlos de este libreo en peculiar no  necesariamente este sería mi preferido pero si recomendable…
Bueno si os interesa a qui os dejo ‘-’ 







Ben (Austin Abrams), Marcus "Radar"(Halston Sage), Lacey Pemberton(Justice Smith)



 Quentin "Q"(Cara Delevingne), Margo Roth (Nat woldd)




martes, 4 de noviembre de 2014



Night School – C. J. Dawgherty










Sinopsis

El mundo de Allie se viene abajo: odia su escuela, su hermano ha desaparecido y ella ha sido arrestada. Otra vez.
No puede creer que sus padres hayan decidido enviarla a un internado. Aunque Cimmeria no es una escuela normal: no permiten ordenadores ni teléfonos móviles, y sus alumnos son superdotados, o de familias muy influyentes. Pero hay algo más: Allie se da cuenta de que Cimmeria esconde un oscuro secreto, un secreto que solo comparten algunos profesores y los alumnos de las misteriosas clases nocturnas de la Night School.
A pesar de todo, Allie parece feliz. Ha hecho nuevos amigos y uno de los chicos más atractivos de la escuela le dedica toda su atención. Y, claro, también está su relación con Carter, ese chico solitario con el que siente una inmediata conexión.
Todo parece ir bien hasta el momento en que Cimmeria se convierte en un lugar terriblemente peligroso donde nadie parece a salvo. Allie tendrá que elegir en quién confiar mientras descubre los secretos de la escuela
.

 
Capitulo 1

— ¡Date prisa!
— ¿Quieres tranquilizarte? Ya casi he terminado.
Con los dientes apretados, Allie se acuclilló en la oscuridad para pintar la última S mientras Mark, arrodillado junto a ella, la alumbraba con una linterna. Sus voces resonaban en el pasillo desnudo. El foco de luz que iluminaba la obra tembló ligeramente cuando él se rio por lo bajo.
De repente dieron un respingo. Habían oído un chasquido.
Unas luces parpadearon a lo lejos antes de proyectarse en el vestíbulo del colegio.
Dos uniformes se perfilaron en el umbral de entrada.
Allie dejó caer el brazo, despacio, sin retirar el dedo del aerosol de pintura, dibujándole así a la letra una especie de cola grotesca que bajaba por la puerta del despacho del director hasta el sucio suelo de linóleo.
—Corre.
En cuanto la palabra hubo salido de sus labios, Allie salió volando por el amplio pasillo. El chirrido de la suela de sus deportivas resonaba hueco en el silencio del
Instituto Brixton. No se volvió a mirar si Mark la seguía.
Ignoraba dónde se habían metido los demás, pero el padre de Harry lo mataría si volvían a pillarlo con las manos en la masa. Allie dobló una esquina como alma que lleva el diablo y enfiló por un tramo de pasillo sumido en tinieblas. Distinguió un resplandor verdoso al fondo, el aviso de una salida de emergencia.
Un estremecimiento de euforia le recorrió el cuerpo mientras corría hacia la que iba a ser su salvación. Iba a conseguirlo. Se iba a librar.

Casi estampándose contra la puerta doble, empujó con todas sus fuerzas la barra que había de abrirle el paso a la libertad.
No cedió.
Incapaz de dar crédito, volvió a empujar, pero la puerta estaba bloqueada.
Maldita sea. Si no fuera porque acabo de cometer un acto de vandalismo, pensó, los denunciaría al periódico del barrio.
Escudriñó el amplio pasillo, desesperada. La policía se interponía entre ella y la entrada principal. Y la única salida trasera estaba cerrada.
Tenía que encontrar otra vía de escape.
Contuvo el aliento para aguzar el oído. Las voces y los pasos se dirigían hacia ella.
Con las manos en las rodillas, hundió la cabeza. Las cosas no podían acabar así. Sus padres la iban a hacer pedazos. ¿Detenida tres veces en un año? Como si no hubiera sido bastante fastidio que la matricularan en aquel maldito instituto. ¿Adónde la enviarían ahora?
Corrió hacia una puerta cercana.
Uno, dos, tres pasos.
Probó la manilla.
Cerrada.
Avanzó por el pasillo hasta la siguiente.
Uno, dos, tres, cuatro pasos.
Cerrada.
Estaba corriendo directamente hacia la policía. Aquello era una locura.
Por fin, la tercera puerta se abrió. Un almacén.
¿Dejan el almacén abierto pero cierran las aulas? Los que dirigen este instituto son idiotas.
Deslizándose con suma cautela entre los estantes atestados de paquetes de papel, fregonas y material eléctrico que no podía identificar en la

penumbra, dejó que la puerta se cerrara a su espalda mientras trataba de recuperar el aliento.
Una oscuridad negra como boca de lobo la envolvía. Tendió una mano ante ella —justo delante de los ojos— y no pudo verla. Sabía que estaba ahí; notaba su presencia. Sin embargo, la imposibilidad de atisbarla la desorientó un momento. Al estirar los brazos para recuperar el equilibro, empujó un montón de papel apilado. A tientas, luchó por evitar que cayera.
Oía voces amortiguadas procedentes del exterior; sonaban muy lejanas. Solo tenía que esperar unos instantes y se habrían ido. Apenas unos minutos más.
Hacía un calor sofocante.
Tranquilízate.
Contó sus pesadas respiraciones… Doce, trece, catorce.
Era inútil. Ya había empezado. Aquella sensación de estar atrapada en un bloque de cemento sin poder respirar. El corazón le latía a mil, el miedo le atenazaba la garganta.
Por favor, Allie, tranquilízate, se suplicó a sí misma. Solo cinco minutos más y estarás a salvo. Los chicos no te delatarán.
Aquello no iba bien. Estaba mareada, asfixiada.
Tenía que salir de allí.
El sudor le resbalaba por el rostro y el suelo parecía mecerse bajo sus pies; tendió la mano hacia la manilla de la puerta.
No, no, no, no es posible.
El interior de la hoja era completamente liso.
Frenética, palpó la totalidad de aquella puerta inamovible y después la pared de alrededor. Nada. Imposible abrirla desde el interior.
Empujó la hoja, repasó los rebordes con las uñas, pero no cedía. Sintió que le faltaba el aire.
La oscuridad era completa.

Con los puños cerrados, aporreó aquella puerta lisa e implacable.
—¡Socorro! No puedo respirar. ¡Abran!
No obtuvo respuesta.
—¡Auxilio! ¿Por favor?
Le horrorizó el tono suplicante de su propia voz. Apoyó la mejilla contra la hoja y boqueó entre sollozos para tomar aire mientras golpeaba la madera con las manos.
—Por favor.
Cuando la puerta se abrió al fin, lo hizo tan de repente que Allie se precipitó directamente a los brazos de un agente de policía.
Sin soltarla, el hombre dio un paso atrás para enfocarle los ojos con el haz de una linterna, reparando así en su aspecto desgreñado y en sus mejillas bañadas en
Sin soltarla, el hombre dio un paso atrás para enfocarle los ojos con el haz de una linterna, reparando así en su aspecto desgreñado y en sus mejillas bañadas en lágrimas.
Por encima de ella, el agente dirigió una sonrisa burlona a un segundo policía.
Fue entonces cuando Allie vio a Mark, cabizbajo y sin gorra. El segundo agente, que lo tenía aferrado por el brazo, sonrió a su vez.